Utilizando un sistema frigorífico de CO2 con compresor paralelo, notará un aumento de la eficiencia y una reducción del consumo de su sistema en alrededor de un 7-10% anual con respecto a la versión Estándar.
La eficiencia máxima de esta solución se consigue durante el verano, cuando la generación de vapor dentro del circuito frigorífico es elevada.